Existe un escenario inquietante de las emisiones de radiación electromagnética no ionizante (RNI) en México. Las mediciones realizadas en los diferentes domicilios confirman la existencia de valores muy altos de radiación tanto en baja como en alta frecuencia comparados con los umbrales establecidos en otros países, lo cual nos invita a reflexionar en la existencia de un factor asociado a mayor riesgo para el desarrollo de enfermedades como leucemia, por lo cual la radiación se manifiesta como un contaminante importante.

Asimismo, la necesidad de establecer normas para niveles máximos de exposición al público en general se hace imperativa ante la gran cantidad de estudios que argumentan la existencia de una posible causalidad de los efectos negativos de la RNI en la salud pública.

La ausencia de una NOM que regule la exposición del público en general a RNI ha propiciado la ausencia de registros de niveles de contaminación electromag­nética. Por ello se propone que las nuevas regulaciones incluyan el monitoreo constante de los niveles de RNI, sobre todo en zonas sensibles (hospitales, asilos, guarderías, etc.). También se propone que se definan nuevas normas tomando en cuenta los niveles actuales de exposición, ya que las recomendaciones actuales datan de finales de la década de 1990, cuando la ex­posición era muy baja en comparación con la actual. Las nuevas tecnologías, como la 5g, incrementarán de manera exponencial la exposición del público en general, principalmente por la instalación de antenas a distancias muy cortas (de 50 a 150 m, dependiendo de la frecuencia y la cantidad de conexiones) y casi a nivel de piso en postes o sobre fachadas para estar cerca de los usuarios y de los objetos que se conectarán para el llamado internet de las cosas, así como de los vehículos autónomos. Cabe mencionar que existe la posibilidad de relajar los niveles máximos recomenda­dos, pues se ha reconocido que éstos pueden significar un problema para el despliegue comercial de las redes 5g (Törnevik 2017).

Es imperativo investigar si el incremento en los casos de leucemia aguda en niños en los hospitales de pediatría del país se debe a la contaminación ambiental o a otras razones. Por ello se propone un estudio para medir el nivel de exposición a RNI de pacientes con leucemia aguda en todo el país, así como en escuelas de educación básica y puntos sen­sibles. Para procesar y mostrar los datos obtenidos de las mediciones, se propone utilizar una aplicación desarrollada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denominada SirGeoS, que despliega, de manera georreferenciada, los conta­minantes presentes en las zonas donde se ubican pacientes con Leucenia Aguda (LA) y cualquier otro padecimiento que pudiera tener asociación con RNI de baja frecuencia (FEB) o radiofrecuencias (RF) (Soto-Sumuano et al. 2017), considerando estudios recientes sobre hematología geográfica de México (Colunga-Pedraza et al. 2018).

Adicionalmente, se ha detectado falta de orden urbano, factor que ha incrementado la exposición no laboral. Por un lado, se encontraron casas muy cerca de fuentes de emisión de alto voltaje (a menos de 10 m de líneas de alta tensión) o bien que colindan con los nodos de distribución de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad. Por otro lado, en el caso de mástiles (donde se colocan equipos y antenas) se observaron antenas de telefonía celular colocadas sin la altura adecuada, muchas a una altura menor a 5 m, y otras sobre casas habita­ción en total desapego con lo referido en las normas internacionales que proponen colocarlas al menos a una altura de 30 m del suelo.

Es importante que se reformen las leyes involu­cradas en este tema, para que se generen las normas oficiales que aporten guía y seguridad en el control de las emisiones, ya que su ausencia afecta la salud de la población infantil al permitir la exposición a dosis ex­cesivas de radiación electromagnética no ionizante (RNI), como consecuencia del crecimiento en la infraestructura radiante. Ante ello, otros países como Francia, Alemania y Holanda han regulado y disminuido los niveles de exposición permitidos a la sociedad en conjunto (CE 2011).

Las reflexiones aquí expresadas pretenden concientizar acerca de la importancia que tiene el desarrollo de las telecomunicaciones, siempre y cuando éste se logre sin afectar al medio ambiente y, en consecuencia, a la salud humana. Por último, se recomienda a los organismos gubernamentales, generar campañas de información y concientización pública sobre el uso de equipos que emitan radiación electromagnética y cuidar la cercanía a fuentes de radiación intensa.

Como conclusión general, el reto consiste precisamente en encontrar la fórmula para conciliar el crecimiento de las telecomunicaciones sin menosca¬bo de la salud humana. Puedes encontrar más información en la siguiente liga al documento completo de esta investigación.